sábado, 1 de febrero de 2014

Intervención de David Botía, escritor y poeta (Obd) en la Presentación del libro “LA DOMINGA, Una vida sin tregua”, de Amparo G. Martínez-Aranda, el día 16 de Noviembre de 2013.

"De la lectura de del libro "LA DOMINGA Una vida sin tregua" de Amparo G. Martínez-Aranda.
En él describe la vida de Dominga, y, desde luego que uno se queda maravillado ante el milagro de la bondad que en esa persona se da.
Una vida de limitaciones y penurias desde muy temprana edad, en un ambiente de pobreza y peligro constante, teniéndose que convertir en persona adulta, mujer y madre todo a la vez, siendo, aún, niña ...
Todo el libro es una maravilla, me emocionó desde el principio y me hizo vibrar el respeto que Amparo guarda a la persona.
Esta lectura es de las que me llega al alma y es de esas acciones que realizas y que te dejan un poso, sin quererlo, y se queda como experiencia importante en tu vida, así que, cuando mire a los ojos a las personas, se que me ayudará.
Hay dos cuestiones de las que quiero hablar, la fe de Dominga y el respeto de Amparo.
La fe ciega de ella, primeramente aprendida de sus seres cercanos, los familiares queridos, como el padre, la madre, la abuela, la tía… y algunos vecinos concretos que le hacían comportarse, a pesar de sus muchas dudas y amarguras, con esperanza, aunque la mirada sólo se pudiera concentrar en un futuro muy próximo, pero siempre transmitía a los que tenía a su cargo lo que ella había adquirido de sus seres cercanos, la fe y la no discusión sobre determinados temas porque sólo el corazón sabe de sus respuestas que no utiliza palabras para justificarse, sino de actitudes de determinación para superar la vicisitud que se plantea en ese momento. Pero también, existía la fe en el sistema, pues sabía que podían darse en los demás la comprensión, pues desde pequeña, y sin su madre y sin poder contar con su padre, y teniendo que sacar adelante a sus hermanos, no acudió al engaño, ni a maneras más fáciles de ganarse la vida para subsistir, pues su sentido de la responsabilidad le mandaba hacer lo que hacía desde su interior y en su mirada, los demás lo veían. Así que, no exenta de algún que otro fracaso que le aportaba amargura momentánea pero no desesperación, salió adelante, hasta llegar a reunir en fechas de este mismo año, a su gran FAMILIA.
El segundo tema del que quiero hablar es de Amparo.
Creo comprender mejor determinadas cualidades del alma de Amparo entre los dos libros anteriores "Pensamientos a mi manera" y é
ste.
Lejos de querer poner etiquetas, tan sólo diré que comprendo la afinidad que existe entre las almas, pues, uno/a es la impresión que deja en el corazón del prójimo.
Amparo es lo que deja, y ésto es una impresión de sensibilidad hacia el ser humano necesitado de ayuda sea física, afectiva o espiritual. Tiene la capacidad de aportar palabras y acciones encaminados a paliar dichas necesidades, lo cual, en la medida de sus posibilidades, es un acto de amor hacia el prójimo en la forma en la que puede concretarse y esto se ve en el especialísimo estilo con el que se expresa haciendo suyas las necesidades ajenas yendo más allá de la propia asertividad y sin querer caer en el tópico de la simpatía, ella, en mi opinión, demuestra el amor que siente en su corazón con sus acciones y lo deja bien reflejado en lo que, como escritora, quedará para la posteridad en bibliotecas y librerías.
Un escritor o escritora se refleja en sus escritos, y si lo que se refleja es una maravilla, es que es una maravilla."